martes, 17 de septiembre de 2013

RESEÑA HISTÓRICA

GLORIOSO COLEGIO NACIONAL DE CIENCIAS
RESEÑA HISTÓRICA
La historia de nuestro “Glorioso Colegio Nacional de Ciencias” está vinculada al paso milenario del Cusco y de nuestra patria grande el Perú. Por sus aulas pasaron flor y nata de la intelectualidad de su época y brillaron con luz propia distinguidos directores y docentes así como destacados exalumnos que dieron gloria a este plantel en los distintos campos de la cultura y el deporte, así tenemos héroes que dieron su vida por la patria, connotados intelectuales y artistas, afamados deportistas y dos Presidentes de la República.
Nuestro querido colegio tiene dos etapas bien marcadas en su historia : uno es la época virreynal y otra es la etapa republicana.
  • Época virreynal fundado como colegio San Bernardo el 01 de junio de l619
  • Época republicana refundado el 08 de julio de 1825
Vale decir que en el presente año estamos cumpliendo 385 años desde que fue San Bernardo y 179 años desde que se denominó Ciencias y Artes .
A) EPOCA COLONIAL O VIRREYNAL.- Denominado también como etapa bernardina, data desde 01 De junio 1619 en la que se funda el Colegio San Bernardo por el jesuita Juan Frias de Herran ; su creación fue autorizado por el virrey Francisco de Borja y Aragón, siendo su primer director el Reverendo padre Pedro de Molina , con el título de Rector, es decir hasta los finales de los años de 1800 los directores tenían el título de Rector como lo es actualmente en las universidades; estaba destinado solo para la educación de hijos y nietos de los conquistadores mas no para el pueblo.
Más tarde obtuvo el título honorífico de Real Colegio de San Bernardo, con lo que la flamante institución consolidó su prestigio futuro, en bien de la educación y formación de la juventud cusqueña, que fue de lo mas selecto y graneado de aquellos años, porque los jesuitas supieron cumplir su delicado papel y dar excelentes frutos en el terreno educativo y en la vida social.
El colegio competidor en aquellos años era el Seminario San Antonio Abad que actualmente funciona en la Avenida de la cultura.
Al saberse que " San Antonio " había sido elevado a rango de Universidad, la emulación y rencillas encendieron color fuego y el caso se puso de candelas; pero con el transcurso del tiempo y con la expulsión de los jesuitas en 1767, el ambiente tuvo que tranquilizarse, fecha desde la que le encargó la dirección del plantel al clero secular.
Durante estos años la rivalidad existente era entre los burros bernacos con los chanchos antonianos o antucos. Existiendo versos impresionantes en distintos libros y en lenguaje popular.
B) EPOCA REPUBLICANA.- Se inicia con la llegada del libertador Simón Bolívar , luego de la batalla de Ayacucho en la que sella la independencia del Perú. El 08 de julio de 1825 después de un histórico viaje triunfal Simón Bolívar establece dos colegios hoy denominado “Ciencias” y el colegio “Educandas” destinado para la educación de señoritas, a iniciativa del Prefecto del Cusco el General Agustín Gamarra, exalumno del colegio San Bernardo con el nombre de " Ciencias y Artes del Cusco ", tomando como base (fusionando) a los colegios de San Bernardo donde estudiaban los hijos de los nobles hispanos y el colegio El SOL o Francisco de Borja destinado para los hijos de los caciques y nobles indios.
Este nuevo colegio inicia el mestizaje cultural en la educación teniendo por primer rector al al Dr. Miguel de Orozco , nombramiento hecho por el Prefecto Gral. Agustín Gamarra y su misión principal será el de promover una educación integral, por cuyo prestigio intentó convertirse en Universidad con el auspicio del libertador Bolívar. Le sucede en el rectorado el Dr. José Feijoo en 1826; le tocó realizar el traslado del ruinoso local de San Bernardo al de la compañía de Jesús.
En el transcurso de los años siguientes, recrudece la antigua rivalidad, esta vez, ya no entre " bernacos y antucos ", sino entre, " ciencianos y antonianos ". Pues se operó un simple cambio de nombre que, en el fondo, era la misma controversia.
Con motivo del cambio local, aparecen caricaturas poéticas como :
Los " burros " se mudan del local de San Bernardo,
cambian de puro susto, color gris a pardo;
se van al local del convento de la Compañía,
ya no habrá tanto alboroto ni matracas,
que los " burros " se van al amarre y a las estacas,
y el vecindario queda tranquilo, en su ufanía.
Otras coplas de agudeza satírica :
A Antonianos, cuchillo al cogote
A bernacos, carga, palo y chicote
"Cuchis " gordos y dormilones al camal
" Borricos " lisos y mañosos al corral
Cantorcillos traviesos como :
" Bernacos " a rebuznar
" Antucos " a roncar
Que la vida así se hizo
Y que así, Dios lo quiso.
El cambio del vetusto local bernardino ( local de Sociedad de Artesanos ), en la Plaza de Armas, fue todo un acontecimiento notable en la historia de la vida cusqueña, instantes plenos de contornos de esplendidez , inmersa en un ambiente saturado de júbilo. Ocasión en la que, los doctores de la Universidad San Antonio, fueron incorporados a la flamante Universidad del Colegio de Ciencias y Artes del Cusco, que también se llegó en llamar " Universidad San Simón ".
Una vez inaugurado, en el local de la Compañía, el plantel hubo de iniciar una nueva etapa y labor superada que, como antes, pronto había de dar frutos al servicio de los intereses de la juventud, cuya estabilización de vida del cómodo local, debióse al afán tesonero del Dr. Feyjoo. En 1828, lo reemplazan los doctores Manuel Reyes Hermoza y Eugenio de Mendoza. Al año siguiente se hace cargo Dr. Carlos Gallegos, 1829-1831; en seguida es nombrado rector Dr. Francisco Pacheco, fecha desde la que disminuye el ardor bolivariano y se enciende el clima político. A mediados de 1831, el congreso restituye la Universidad al Convictorio de San Antonio Abad, dándosele el carácter de Universidad Pública. Hecho que suscitó fuertes protestas y reclamos candentes del personal y estudiantes ciencianos. El rectorado del Dr. Pacheco continuó en el convento de los expatriados jesuitas, en un ambiente un tanto difícil. Debido a los trastornos políticos del país, fue clausurado, en 1835, influyeron directamente las causas de la guerra de la confederación Perú-Boliviana. Una vez que el Gral. Agustín Gamarra selló el triunfo de la batalla de Yungay en 1839, ordenó la reapertura del plantel en 1840. Aunque los sucesos belicosos dilataron las disposiciones dictadas hasta 1841 ; tampoco pudo entrar en funciones normales, porque el local continuaba ocupado por los soldados. Es entonces , que merced al decidido apoyo del Prefecto Domingo Farfán al finalizar 1841, el gobierno autoriza la propuesta de traslado de local al antiguo lugar del Colegio de San Buenaventura de la Plaza San Francisco, donde funcionaba el Colegio de Educandas; pero, se encontraba en estado de receso, por la turbulenta situación política.
Las consecuencias de la batalla de Ingavi, 18 de noviembre de 1841, y la muerte del Gral cusqueño Agustín Gamarra y la invasión de las tropas bolivianas, otra vez impidieron que el colegio abriera sus puertas. Cuando se normalizó la vida nacional y firmóse el tratado de Puno, 07 de junio de 1842, y aún no habían cesado totalmente los movimientos de cuartel e internas revueltas, se procedió a la tan esperada reapertura del plantel, e iniciaronse las labores en la plaza San Francisco.
El primero de setiembre de 1842, el Consejo de Estado expidió una resolución, que ordenaba la reapertura del Colegio de Ciencias.Siendo el Dr. F. Pacheco designado rector, tuvo que afrontar un período bastante crucial, por las frecuentes agitaciones revolucionarias. El plantel pudo recuperarse ya en 1843, con el mismo rector hasta 1845.
Luego se cierra nuevamente nuestro colegio hasta 1858, por los estragos de una terrible peste, que asoló la población; después de lamentable mortandad que recuerda Cusco. Se hizo cargo interinamente el Dr. Mariano Aparicio. Los años de 1858 y 1910 se inicia con el rectorado del Dr. Juan Frisancho. La reapertura ordenó el Consejo de Ministros ( 1858).El plantel prosiguió su labor un tanto agobiado, debido a la epidemia y condición económica. La situación obligaba a una urgente reforma de carácter administrativo, pedagógico y disciplinario.
En la dirección del Dr. Frisancho, cabe remarcar, que el gobierno de Ramón Castilla y Marquezado dio una ley en 1861, declarando carrera pública la docencia y los beneficios de ley. El rectorado de Frisancho, concluyó en 1866, año del glorioso combate del Callao, no sin antes haber gestionado el ingreso del Dr. Serapio Calderón, como catedrático, primer cienciano, que llegó hasta la Presidencia de la República.
El Dr. Simón Barrionuevo , asume la dirección en 1877, precisamente en los años más críticos, por el conflicto con Chile, 1879, momentos precisos, en que la voz de la patria, llama a sus hijos a defender la soberanía territorial. Es digna de mencionar y recalcar la actitud patriótica de la Legión cienciana o el " Batallón Cienciano " que encabezado por el Dr. Barrionuevo, marcha en generosa y acusada animación bélica a pelear y a regar los campos de batalla con sangre fecunda y joven, engrosando la valiente " Columna del Cusco ". De la memoria del Dr. Barrionuevo tenemos el fragmento siguiente : " No obstante de la deficiencia de rentas, el colegio cumplirá propagando la enseñanza, porque entre el ser y no ser, entre la vida y la muerte, es decir entre la inteligencia y la ignorancia estará siempre al medio la inquebrantable voluntad de los profesores ".
Otro suceso muy lamentable es el terremoto de 1950 que arruinó totalmente el local del colegio, entonces el Gobierno y el Ministerio de Educación Pública dictaron medidas de urgencia y cambio de local al que actualmente ocupa la G.U.E. Inca Garcilaso de la Vega, ubicado en el lugar denominado "carnavalniyoc" construido por el Gral. Manuel A. Odría, inaugurado en 1951.
El Director del Colegio Nacional de Ciencias doctor Benjamín Abarca Farfán, encargado de dirigir la obra y marcha del nuevo plantel, no llegó a inaugurarlo, debido a un fuerte conflicto estudiantil. En los años posteriores luego casi de una década se anuncia la impotente y la fecha grandiosa de su inauguración, que se realizó el 17 de abril de 1 960 , la fiesta patronal de 1959, vuelto a su lar nativo de lustre histórico, tuvo contornos de singular alegría, que contagió a miles de corazones del pueblo cusqueño. Tradicional fiesta cienciana que trajo recuerdo su preclaro primer origen, como fecunda raíz de su brillante historial que ostenta como institución republicana de feliz advenimiento, que ha sido fiel a su pasado grandioso y ha respondido con creces a su prestigio, dando una fecunda cosecha de enseñanza, hijos de elevado pensamiento y firme actitud constructiva que han servido a la patria y a la cultura.
Los festejos del 20 de agosto de 1959 y otros, de gran intensidad jubilosa, fueron entusiastas preparativos, para la inauguración del nuevo local reconstruido en 1960. Precisamente cuando el Dr. Manuel Cuadros Escobedo venía ejerciendo el cargo directoral, sonó, despues de ocho años de ausencia, la clarinada de vuelta al lugar tradicional de nacimiento del glorioso ¡Ciencias!, hecho que concitó júbilo y alegría delirantes de miles de exalumnos ciencianos.
Antes que se concluyera los trabajos de reconstrucción, por disposición suprema, se procedió al traslado a la Plaza San Francisco, donde, inmediatamente, hubo de iniciarse las labores escolares correspondientes al año lectivo de 1959, aunque con algunos tropiezos, debido a los trabajos de conclusión. La inauguración oficial del nuevo local se realizó el 17 de abril de 1960,el cual constituyó todo un gigantesco e imponente acontecimiento en la vida del pueblo cusqueño y de sus instituciones educativas.
Entre los personajes más representativos de nuestra institución tenemos a : Agustin Gamarra y Serapio Calderón ( expresidentes de la República), José Gabriel Cosio, Francisco Sivirichi, Simón Barrionuevo, Fortunato L. Herrera, Uriel García, Humberto Vidal Unda, Antonio Lorena, Eduardo Astete Mendoza , Ladislao Espinar, Eusebio Corazao, Horacio Mayo La Rosa, Oswaldo Baca Mendoza, Jenaro Fernández Baca, Guillermo Rozas Loaiza, el Tnte Alejandro Velasco Astete, Ing. Jimmy Figueroa actual científico que trabaja en la NASA y muchos otros que dieron gloria a nuestro Cusco y la patria grande.
También se escribieron estrofas de picardía, versos ingenuos y lisonjeros, escritas con cierta lisura criolla.


Después del rebuzno retozón
Pobre “burro” con fuerte torzón
Después de gruñido muy sonado
" antuco " al horno bien sazonado.
Ande yo, burro mas ufano y valiente
y metan al " chancho " a horno caliente
Ande yo, " antuco " gordo y poco osado
y reviente al burro flojo y atusado.

El seminario de San Antonio Abad
“Burro” sólo come paja y pasto
“Burro” sólo come paja y pasto
“chancho” engorda has los codos

mientras los ciencianos y su grey
Solamente saben cosas de Bagdad.
" burro " no ocasiona tanto gasto
como el " chancho ", gusto de todos.

Los " burros " no pueden con antucos
porque son peor que viejos caducos.
Bernardo no iguala a Antonio
ni " antuco " al cienciano demonio.
Los ciencianos tienen rebelde alma
Y, los “antonianos”, mística calma.
Himno al Colegio
Letra : Edmundo Delgado Vivanco
Música : Constantino Freyre. . . . . .

Coro
En la tierra sagrado del cusco
de los sabios amautas del sol,
nuestro amado Colegio, Bolívar
con videncia de genio fundó
I
Ciencias y Artes le puso el Grande
y este nombre no debe morir,
mientras vibren los pechos ciencianos
anhelantes de gloria y saber.
II
Por sus aulas queridas y nobles
sesfilaron prohombres de bien
que muy alto su gloria llevaron
cuya ruta sabremos seguir.
III
Del Perú nuestra Patria gigante
fuimos siempre gallarda legión
y sus sienes untienpo gloriosas
De laureles sabremos ceñir.

EL BURRO EN LA TRADICIÓN CIENCIANA.- El origen e historia del cariñoso remoquete, apodo o sobrenombre de " BURRO " a los estudiantes del Colegio Nacional de Ciencias se remonta hasta los años de 1619.
El Burro o asno, nombre bíblico: representa constancia, actitud pacienzuda, fortaleza en el trabajo, en los duros caminos y pendientes ásperas en que el sol fatiga y la tarde muere. Es el símbolo simpático de ciencianismo ; calificativo sugerente y tradicional con que se conoce al estudiante de la casa vieja e histórica, de la vieja casa ilustre y señera: alma vibrante, consustanciada con la majestad de las nevadas cumbres del Salkantay, Ausangate y de los maravillosos restos históricos del Sacsayhuamán, Machupicchu y Ollantaytambo, que mantiene brillante la luz secular y es, la parte íntima y una de las profundas raíces nutridoras de la vida cusqueña, de la gran ciudad de los incas. Cuna , verbo y fragua de peruanidad, que encierra la más gloriosa esencia histórica en los aires de América y en los cielos de la humanidad.
El humilde y fortachón asnito, jumento, pollino, borrico, de orejas largas y demás sinónimos, oriundo de Arabia; firme y perseverante en los caminos más riesgosos, fiel compañero del viajero, como del caminante indio , durante la conquista, como lo fue la esbelta llama de los incas y hoy por todas partes del mundo es amigo infatigable del campesino.
Referíendonos al apodo " BURRO CIENCIANO " se remonta hasta la formación del Colegio San Bernardo a quienes se les apodaba "burros", por que el Santo San Bernardo se dice en su vida en el campo, tuvo un burrito que le servía para cargar sus libros en sus largas andanzas y prédicas, el monje voceaba : ¡ Arre, arre,borrico! ¡Arre , arre asnito, apura que la carga ya te quito..!. Cuando se fundo aquel colegio los jesuitas solían decir : ! Arre, arre chicos, mas flojos que borricos !.

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